
Nuestra sociedad se encuentra inmersa en una agresiva fase de adaptación a las nuevas tecnologías, con las exigencias prácticamente inmediatas que este proceso conlleva. La digitalización, aunque no supone un problema insalvable para la mayoría de las personas, es especialmente problemática y excluyente para gran parte de las personas mayores. Las mismas instituciones públicas que velan por el bien común están observando que hacen falta transiciones y mecanismos apropiados para que la población envejecida, que conforma uno de los grupos más vulnerables, no sea marginada ni privada de sus derechos básicos.
En este sentido, en el barrio donostiarra de Bidebieta estamos siendo testigos directos de una vulneración de derechos del vecindario, especialmente de nuestros mayores. La entidad Kutxabank, presente en el barrio desde hace décadas, ha decidido cerrar la única sucursal bancaria que existía, dejando por ende sin servicio personal a miles de clientes, muchísimos de avanzada edad. A nuestro parecer, esta actuación vulnera el derecho universal de acceso a la propia cuenta bancaria, ya que como explicaremos a continuación, la entidad no ha ofrecido las herramientas necesarias para que la ciudadanía más vulnerable y/o con movilidad reducida pueda consultar y gestionar su dinero.
El modus operandi de Kutxabank en Bidebieta es denunciable en varios sentidos, por tratarse de un barrio donde la media de edad se sitúa un punto por encima del resto de la ciudad. En primer lugar, la notificación de aviso de la finalización de servicios se hizo pegando una cuartilla de papel blanco en una de las puertas de la sucursal, dos meses antes del cierre definitivo. Sin tiempo de reacción posible, los mayores se han visto desprotegidos y han debido “buscarse la vida”. Muchos se han desplazado en transporte público al barrio de Gros, con el sobreesfuerzo, el sobrecoste y la exposición que ello implica, agravada por la situación pandémica actual. Otros han acudido a pie (alrededor de 1 km) a la oficina de Trintxerpe (que ni siquiera es parte de la municipalidad de Donostia, sino que pertenece a Pasaia). A nuestro parecer, este esfuerzo no debería recaer sobre ellos; al contrario, deberíamos garantizarles un mínimo de facilidades para poder acceder a un derecho básico.
Asimismo, nos gustaría recordar que la entidad Kutxabank se aprovechó del cierre de la Caja Laboral en Bidebieta para atraer a nuevos clientes, con la promesa de permanecer en el barrio. Pocos años después, aquel compromiso parece haberse evaporado. Además de los clientes particulares, los comercios de la zona (ya bastante golpeados por la crisis económica y la pandémica) también se han visto afectados por el cierre, ya que utilizaban la sucursal para hacer sus gestiones de empresa.
Entendemos que Kutxabank es una entidad privada, pero al tratarse de un derecho universal y siendo público el servicio que ofrecen, consideramos que es competencia de las autoridades públicas salvaguardar el interés común. En Bidebieta se han recogido más de 1200 firmas a favor de la reapertura de la sucursal, y el pleno del Ayuntamiento de Donostia (por unanimidad) se ha posicionado a favor de la reclamación de los vecinos. No obstante, el consistorio no ha sabido dar ninguna solución y parece no tener potestad para instar a la entidad bancaria a ofrecer este servicio de primera necesidad.
Es por este motivo que los abajo firmantes solicitamos la urgente mediación de esta Alcaldía, para que el derecho de acceso a los servicios bancarios de gran parte de la población de Bidebieta se vea reconocido y se pueda ejercer en la práctica. Solicitamos una mediación para conseguir que Kutxabank ofrezca en Bidebieta (sea en la sucursal actual, en su espacio del caserío Moneda, o donde fuera) unos servicios mínimos de atención personal durante los días de la semana que se consideren oportunos, con un horario concreto, para dar atención a los miles de usuarios que han dejado sin posibilidades. Solicitamos que este servicio mínimo se garantice mientras sea necesario, y que se vea complementado con cursos extensos (no express) de formación en gestión bancaria digital, guiados, organizados y costeados por la entidad bancaria.
Consideramos suficientemente justificada la petición de defensa ante usted por la gravedad de la situación. Quedamos a la espera de una solución al conflicto. Muchas gracias.
BLP – GRUPO DE RED VECINAL DE BIDEBIETA (DONOSTIA)